Los socorristas de las playas de Palma irán a la huelga el día de San Juan por su precariedad laboral
Denuncian que cobran el salario mínimo y realizan hasta 10 horas extras al mes que no cobran
Advierten de la escasez de efectivos y del mal estado de las torres de vigilancia y del material
1.900 euros al mes, el sueldo de los socorristas en Andalucía este verano
En plena temporada turística y en una fecha tan señalada como el día de San Juan (viernes 24) festivo en Palma donde se prevé una afluencia masiva a las playas de la capital balear, los socorristas del concesionario de este servicio por parte del Ayuntamiento de Palma, Emergències Setmil, están llamados a la huelga para reclamar una mejora de sus precarias condiciones laborales.
En la jornada de este jueves tendrá lugar una reunión en la Conselleria de Trabajo del Govern balear, entre las partes en conflicto, para intentar alcanzar un acuerdo que, en estos momentos, se antoja más que complicado. En teoría, el paro afectará a Playa de Palma, Cala Estancia, Ciudad Jardín, Can Pere Antoni y Cala Mayor a lo largo de toda la jornada, de 10.00 a 19.30 horas.
Con unos salarios mínimos de 1.000 euros brutos al mes, el sindicato CGT que es el convocante del paro denuncia que la empresa, «en connivencia con el Ayuntamiento, no cumple con la ley autonómica de Salvamento y Socorrismo a la hora de dotar las playas de suficientes efectivos fuera del horario de servicio (restaurantes y concesionarias a pie de playa que permanecen abiertos hasta la medianoche sin socorristas reactivos) e insuficientes socorristas durante el horario de servicio».
Tras lamentar que los empleados de este servicio esencial de emergencia realizan un promedio de 10 horas extras por mes no retribuidas, apuntan que las playas de los barrios del Molinar y Portixol no tienen vigilancia alguna y en Playa de Palma «no se cumple con la ley autonómica en lo relativo a las distancias en la disposición de las torres de vigilancia (máximo 400 metros entre unas y otras) precarizando una vez más el servicio y las condiciones laborales».
Además la central alerta del mal estado de la arena y del agua de las playas, que en los días de vertidos incontrolados «nos pone en una situación de riesgo permanente, habiendo días posteriores a una lluvia en los que hemos llegado a recoger más de 10 cadáveres de roedores en la orilla, o innumerables jeringas entre la arena».
A ello se le suma, según los convocantes, que el estado de conservación de los materiales de trabajo, casillas y torres «no es sólo deficiente, sino que aquellos indispensables para la realización del trabajo y que aparecen como requerimiento en los pliegos de condiciones técnicas o en los planes de salvamento, no se encuentran en ninguna de las playas».